Guy Simms rompe con su rutina cotidiana limpiando en un local gay cuando es acusado por el predicador de la ciudad de incendiar la iglesia evangélica. Guy supera su miedo a la autoridad para demostrar su inocencia
en esta película irónica sobre la Biblia y la lucha por la libertad.
Mala, pero con ganas. Intenta ser irreverente, pero es esencial¡mente estúpida- El reparto no puede ser peor; de salvar, salvaría al gatito, que realmente lo hace muy bien. ¡Una película que te hace echar en falta a John Waters detrás de la cámara! Aún con un guion tan pésimo como este, seguro que le sadría una película genial. Es un genio mostrando a los freaks que no saben que son freaks. Pero en esta película nada alcanza esa altura.
Mala, pero con ganas. Intenta ser irreverente, pero es esencial¡mente estúpida- El reparto no puede ser peor; de salvar, salvaría al gatito, que realmente lo hace muy bien. ¡Una película que te hace echar en falta a John Waters detrás de la cámara! Aún con un guion tan pésimo como este, seguro que le sadría una película genial. Es un genio mostrando a los freaks que no saben que son freaks. Pero en esta película nada alcanza esa altura.
ResponderEliminarme gustó un mundo
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